El GNV vehicular
El gas natural como combustible para el transporte presenta una serie de particularidades frente a los combustibles más ampliamente utilizados en la actualidad, que determinarán el grado de penetración que finalmente consiga alcanzar.
Los vehículos pueden estar preparados para repostar gas natural en dos estados diferentes:
- GNC: El gas natural se presenta en estado gaseoso, comprimido hasta aproximadamente 200 bar para reducir su volumen. Esta es la forma de consumo habitual de los vehículos ligeros y los pesados urbanos.
- GNL: En este caso, el gas natural se encuentra en estado licuado, en depósitos criogénicos. Es la forma habitual de consumo de los vehículos pesados interurbanos y de los buques.
Puesto que la alimentación del motor siempre se realiza en forma gaseosa, cualquiera de los dos modos de aprovisionamiento es válido para todas las aplicaciones, estando la alternativa óptima condicionada por la autonomía necesaria.