Buena pregunta la que nos repetimos cuando tenemos ese problema en nuestro cuasi-nuevo vehículo diésel que, en su momento, al comprarlo, nadie nos avisó de que no era recomendable ni por los kilómetros que ibamos a hacer, ni por el uso en ciudad del mismo.
Pero, primero, os explicaremos cómo se producen las regeneraciones en los "filtros de partículas" (FAP).
A saber que, dependen del fabricante y el modelo, pero la temperatura que debe alcanzar el sistema para limpiarse ronda los 900 ºC. Esta regeneración del FAP es básicamente una incineración de todo hollín acumulado. La ECU del vehículo detecta que este filtro esta lleno, a través de un sensor que mide en nuestro coche la diferencia de presión entre la entrada del filtro y la salida.
Cuando la presión de entrada y de salida del filtro son idénticas, la ECU detecta que el filtro está defectuoso.
En condiciones correctas, la presión de entrada al filtro debe ser mayor que a la salida, al menos hasta un determinado valor. Superado un índice, eso sí, la unidad de mando inicia el famoso protocolo de regeneración.
SÍNTOMAS DE UNA AVERÍA EN EL TEMIDO FILTRO DE PARTÍCULAS Y CÓMO EVITARLAS.
Normalmente nos aparacen como síntomas habituales una luz de "check engine" y una pérdida de potencia que viene provocada por el bloqueo del filtro.
Sabemos que el proceso de regeneración deja siempre un pequeño residuo en el filtro que, poquito a poquito, acabará taponando los poros y haciendo necesario sustituir el filtro por uno nuevo.
El primer síntoma de que el filtro comienza a saturarse es que se desactiva el sistema Stop-Start. Esto ocurre porque el vehículo, para lograr aumentar la temperatura y comenzar la regeneración (recuerda que son 900 ºC), no debe pararse nunca.
También notarás que cuando aparcas el coche y paras el motor, los ventiladores siguen girando. Esto es provocado a que el motor había empezado a sobrecalentar lo gases de escape.
Pero lo definitivo, si no se observan los dos síntomas anteriores es que el coche comienza a perder potencia. Esto es definitivo; el filtro está muy, pero que muy saturado.
CAUSAS PRINCIPALES
Para terminar, puede haber varias causas respecto de esta avería, pero el principal problema de este sistema es su uso en ciudad, con frecuentes paros que impiden el buen proceso de regeneración. El filtro se tapona tanto que para el sistema y no es capaz de limpiarse, reduciendo de una manera sustancial el tiempo de reposición.
Podemos indicaros algunos cambios en los hábitos de conducción, que no llenéis el depósito a tope, no añadais aditivos al combustible y que respetéis el aceite recomendado por el fabricante, pero si te la han líado vendiéndote un diésel, no te queda otra que, de vez en cuando, darle un paseo en carretera, pisando un tiempo prudencial el acelerador.
Y si estás a tiempo, NO LO DUDES, elije gasolina o hibrido para transformar o directamente, un coche a GLP o a GNC. No te arrepentirás, respetarás al medio ambiente y mejorarás la calidad del aire que se respira en tu ciudad, sin olvidar que ahorrarás entre un 40% y un 50%; cantidad nada desdeñable, por cierto.
Por otro lado, mientras muchas empresas observan este tema de forma pasiva, nosotros desde Combustibles Alternativos Automoción seguimos transformando vehículos, construyendo estaciones de gas vehicular y capacitando talleres en nuestra zona de influencia. Ya llegarán las grandes acciones y los incentivos catalizadores del cambio...
Tomemos ejemplo y avancemos en este sentido. Una cosa es segura, de esta forma el mundo no irá peor, ¿verdad?
RedactorCA