Esta semana nos gustaría compartir con todos nuestros amigos y colaboradores una de combustibles alternativos; pero para aviones.
Todos sabemos que poco a poco, el mundo gira su atención hacia la minimización del calentamiento global.
Pues el mercado de las líneas aéreas, tambien.
Se está investigando en cómo poner el gran granito de arena en hacer que las emisiones de gas invernadero sean cada vez menos. Para ello, se invierte grandes cantidades económicas en el desarrollo y la integración de los combustibles alternativos. En este caso, biocarburantes procedentes de aceites vegetales, maiz e incluso residuos procedentes de nuestros hogares se postulan como verdaderas opciones para las grandes firmas del mercado aeronáutico.
A saber que el transporte en avión es uno de lo más grandes contribuidores a la contaminación ambiental de nuestro planeta. El combustible tradicional contiene una combinación de varios agentes contaminantes, como son el óxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el dióxido de cabono; todos conforman una nociva combinación que crea el efecto invernadero y que por supuesto, daña nuestra atmósfera.
La industria de la aviación sabe que suponen un gran problema causando en parte el cambio climático; de ahí su preocupación y por lo que trabaja en una posible transición a combustibles alternativos. La tecnología ya existe, pero los fabricantes no han sido capaces de producir las cantidades necesarias para que el empleo pueda ser extensivo a todas las aerolíneas, aunque sólo sea con un porcentaje de mezcla del 30/70.
Tomemos ejemplo y avancemos en este sentido. Una cosa es segura, de esta forma el mundo no irá peor, ¿verdad?
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RedactorCA
