Esta semana nos gustaría destacar una historia de éxito que ha sido impulsada por el ayuntamiento de Palma de Mallorca y que es un claro ejemplo de la apuesta de la isla por la movilidad sostenible, la reducción de las emisiones y la productividad del transporte colectivo y del servicio de recogida de residuos de esta comunidad.
En este sentido, Emaya acaba de inaugurar una estación de GNC (gas natural comprimido) en Son Pacs.
A este impulso de los combustibles alternativos han contribuido de forma notoria con sus flotas Emaya y la EMT, las cuales siguen incorporando vehículos a las mismas.
Emaya cuenta con 7 camiones a GNC, 4 transformados a dual-fuel (gasóleo y gas natural) teniendo actualmente pendiente la transformación de 14 unidades más. Se están licitando 33 nuevas unidades de GNC que una vez adquiridas llevarán a la empresa a tener el 40% de su flota total con combustible eficiente y sostenible.
Por otra parte, EMT tiene 12 buses de gas (10 normales y 2 articulados).
Nos gustaría destacar que el gas natural se considera una de las mejores alternativas al gasóleo como combustible para el transporte urbano y para los vehículos pesados. Asimismo, La combustión del gas es mucho más limpia, las emisiones de óxidos de nitrógeno y de azufre son casi inexistentes, se reducen un 90 y 95% respectivamente, al igual que las de partículas. El ahorro económico que supone el uso del GNC en vehículos pesados se sitúa en torno al 40% y se reducen notablemente las emisiones de ruidos.
Tomemos ejemplo y avancemos en este sentido. Una cosa es segura, de esta forma el mundo no irá peor, ¿verdad?
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RedactorCA
